El término francotirador es como se denomina comúnmente a los tiradores de élite del ejército y la policía, un vocablo que es la unión de tirador franco, es decir, tirador libre o independiente. En francés se denomina franc-tireur y en inglés sniper.
Obviando las capacidades necesarias para esta especialidad, las diferencias básicas entre un tirador de élite y un soldado normal son:
- El tirador de élite sabe a quién abate individualmente y el soldado dispara indiscriminadamente al enemigo.
- El tirador dispone de un fusil de mayor precisión y alcance, mientras que el soldado usa el fusil de asalto común.
- El tirador puede actuar de manera autónoma y el fusilero trabaja en equipo.
Se pueden distinguir ciertas categorías para los tiradores:
- TIRADOR SELECTO. Suele ser un fusilero que por su alta puntuación en ejercicios de tiro, recibe ciertas mejoras en su fusil estándar (mira telescópica, trípode, etc.). Su cometido junto al resto de su pelotón suele consistir en tomar posiciones tanto en campaña como urbano, apostándose y disparando a una distancia no mayor de 200 o 300 metros, mientras los demás compañeros van avanzando.
- TIRADOR DE PRECISIÓN. Este tirador sí cuenta con un arma específica de precisión (no solo mejoras sobre el fusil de asalto básico), con un calibre diferente y unos conocimientos especializados. Suele ser un soldado integrado en su unidad y, aunque en algún momento requiera de independencia, normalmente se mueve junto a los demás compañeros. Su arma puede alcanzar hasta 1.000 metros aproximadamente, aunque lo que podemos denominar “tiro eficaz” lo alcanzaría entre los 600 ó 700 metros.
- TIRADOR DE ÉLITE. Se puede decir que es el contemplado en las películas de acción, y salvando las imprecisiones o exageraciones propias de ese género, es el tirador encargado de infiltrarse en territorio hostil o esperar pacientemente a que llegue la fuerza enemiga, para informar al mando, eliminar objetivos concretos y replegarse si no cuenta con apoyo o dar cobertura si lo tiene. Su misión no precisa siempre del trabajo en equipo y su distancia de tiro puede ser verdaderamente impresionante.
Conviene aclarar que un tirador de élite no siempre dispara, intervienen muchos factores en esa decisión y el principal es que una vez realizado el disparo ya se evidencia su existencia y el enemigo actuará en consecuencia, no existe la segunda oportunidad. Por ello una de sus funciones valiosísimas es pasar información al mando, teniendo la capacidad de observar sin ser visto. También suele ser una creencia equivocada el hecho de que el tirador de élite va solo, puesto que su composición habitual es acompañado de un observador con el que constituye binomio.
Obviando las capacidades necesarias para esta especialidad, las diferencias básicas entre un tirador de élite y un soldado normal son:
- El tirador de élite sabe a quién abate individualmente y el soldado dispara indiscriminadamente al enemigo.
- El tirador dispone de un fusil de mayor precisión y alcance, mientras que el soldado usa el fusil de asalto común.
- El tirador puede actuar de manera autónoma y el fusilero trabaja en equipo.
Se pueden distinguir ciertas categorías para los tiradores:
- TIRADOR SELECTO. Suele ser un fusilero que por su alta puntuación en ejercicios de tiro, recibe ciertas mejoras en su fusil estándar (mira telescópica, trípode, etc.). Su cometido junto al resto de su pelotón suele consistir en tomar posiciones tanto en campaña como urbano, apostándose y disparando a una distancia no mayor de 200 o 300 metros, mientras los demás compañeros van avanzando.
- TIRADOR DE PRECISIÓN. Este tirador sí cuenta con un arma específica de precisión (no solo mejoras sobre el fusil de asalto básico), con un calibre diferente y unos conocimientos especializados. Suele ser un soldado integrado en su unidad y, aunque en algún momento requiera de independencia, normalmente se mueve junto a los demás compañeros. Su arma puede alcanzar hasta 1.000 metros aproximadamente, aunque lo que podemos denominar “tiro eficaz” lo alcanzaría entre los 600 ó 700 metros.
- TIRADOR DE ÉLITE. Se puede decir que es el contemplado en las películas de acción, y salvando las imprecisiones o exageraciones propias de ese género, es el tirador encargado de infiltrarse en territorio hostil o esperar pacientemente a que llegue la fuerza enemiga, para informar al mando, eliminar objetivos concretos y replegarse si no cuenta con apoyo o dar cobertura si lo tiene. Su misión no precisa siempre del trabajo en equipo y su distancia de tiro puede ser verdaderamente impresionante.
Conviene aclarar que un tirador de élite no siempre dispara, intervienen muchos factores en esa decisión y el principal es que una vez realizado el disparo ya se evidencia su existencia y el enemigo actuará en consecuencia, no existe la segunda oportunidad. Por ello una de sus funciones valiosísimas es pasar información al mando, teniendo la capacidad de observar sin ser visto. También suele ser una creencia equivocada el hecho de que el tirador de élite va solo, puesto que su composición habitual es acompañado de un observador con el que constituye binomio.
