La 41ª Escuadrilla de Escoltas es parte de la estructura de la Fuerza de la Armada y está integrada orgánicamente en la FLOTA, dependiendo directamente del Almirante de la Flota. Está constituida por seis fragatas de la clase Santa María y tiene su base en Rota. Estas fragatas don:
- F81 Santa María.
- F82 Victoria
- F83 Numancia.
- F84 Reina Sofía.
- F85 Navarra.
- F86 Canarias.
Los buques de la Escuadrilla fueron construidos en España, el primero de ellos mediados los años 80, y en la actualidad están sufriendo un proceso de modernización que les permitirá restablecer y mejorar sus capacidades con el fin de que puedan seguir operando con eficacia en los próximos años.
La Escuadrilla constituye una parte fundamental de la capacidad de protección de la Armada y su principal misión es la protección de grupos de combate o grupos anfibios. Inicialmente los buques fueron concebidos para misiones eminentemente antisubmarinas y para operaciones de escolta oceánica, no obstante los cambios experimentados en el entorno estratégico han hecho que los buques, dada su gran versatilidad y variedad de capacidades, en la actualidad puedan emplearse en otros cometidos, tales como apoyo en la proyección de una Fuerza Naval, protección al tráfico, operaciones de interdicción marítima, integración en la defensa aérea territorial, y vigilancia y escolta en teatros de operaciones alejados.
- F81 Santa María.
- F82 Victoria
- F83 Numancia.
- F84 Reina Sofía.
- F85 Navarra.
- F86 Canarias.
Los buques de la Escuadrilla fueron construidos en España, el primero de ellos mediados los años 80, y en la actualidad están sufriendo un proceso de modernización que les permitirá restablecer y mejorar sus capacidades con el fin de que puedan seguir operando con eficacia en los próximos años.
La Escuadrilla constituye una parte fundamental de la capacidad de protección de la Armada y su principal misión es la protección de grupos de combate o grupos anfibios. Inicialmente los buques fueron concebidos para misiones eminentemente antisubmarinas y para operaciones de escolta oceánica, no obstante los cambios experimentados en el entorno estratégico han hecho que los buques, dada su gran versatilidad y variedad de capacidades, en la actualidad puedan emplearse en otros cometidos, tales como apoyo en la proyección de una Fuerza Naval, protección al tráfico, operaciones de interdicción marítima, integración en la defensa aérea territorial, y vigilancia y escolta en teatros de operaciones alejados.